audiencia real - Ucomur

El Príncipe Felipe muestra su apoyo al cooperativismo

Recibió ayer en La Zarzuela a una representación del sector y se comprometió a dar a conocer la fortaleza de estas empresas

 

La Casa Real se suma al reconocimiento a las cooperativas. El príncipe de Asturias, Don Felipe de Borbón, recibió ayer en el Palacio de la Zarzuela a una delegación de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (Cepes) a la que expresó su apoyo y el de la Corona al sector cooperativo español y a los valores solidarios que representa en la actual coyuntura de crisis. La audiencia, que forma parte de los actos organizados por la patronal para conmemorar el Año Internacional de las Cooperativas 2012 proclamado por Naciones Unidas, tuvo como objetivo presentar al Príncipe Felipe el movimiento cooperativo español y poner de manifiesto los valores empresariales y sociales de este modelo: el mantenimiento y creación del empleo, la redistribución de la riqueza, reinversión de los beneficios, la cohesión social, la no deslocalización del territorio.

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez y el director de Trabajo Autónomo, Economía Social y RSE, Miguel Ángel García Martín, participaron en la audiencia. La delegación de Cepes, encabezada por su presidente, Juan Antonio Pedreño, contó con los máximos representantes del movimiento cooperativo español, tanto a nivel estatal como autonómico, de cooperativas de trabajo asociado, como agro-alimentarias, de consumidores y usuarios, de transporte, de enseñanza, de viviendas, del mar y de crédito. También estuvieron presentes los máximos representantes de los grupos empresariales cooperativos más relevantes del país, como la Corporación Mondragón, el Grupo Asces, el Grupo Clade, el Grupo de distribución Unide y las cooperativas sanitarias integradas en la Fundación Espriu, así como las cofradías de pescadores.

El Príncipe de Asturias mostró su apoyo al modelo cooperativo como empresa generadora de empleo y como forma de hacer empresa que se asienta en el territorio y que, por tanto, no se deslocaliza, y se comprometió a dar a conocer la fortaleza del sector. También valoró positivamente la menor destrucción del empleo por parte del cooperativismo en estos años de crisis, vinculando estos resultados a la relación que mantiene la persona con el proyecto empresarial, y planteó algunos retos de futuro para el sector como su apertura al exterior, la mejora de la investigación e innovación y el fomento de los procesos de fusión.

Juan Antonio Pedreño, que también preside Ucomur y Coceta, declaró que es necesario apoyar a la empresa cooperativa por ser un modelo que apuesta de manera firme por el mantenimiento y creación de empleo y “que no busca la maximización del beneficio de forma inmediata, sino durante toda la vida”.

Además de la Casa Real, ayuntamientos (Murcia fue uno de los primeros del país), gobiernos autonómicos y nacionales y el Congreso de los Diputados, entre otros muchos, ya han mostrado su apoyo a la declaración de Naciones Unidas de 2012 como Año Internacional de las Cooperativas para mostrar su apoyo a este modelo empresarial.

Las empresas cooperativas, presentes en todos los sectores económicos con pequeños y grandes grupos empresariales, están demostrando en estos momentos de difícil coyuntura económica ser un ejemplo de flexibilidad, adaptación y ajuste hasta el punto de que, entre el 2008 y el 2012, han destruido un 10% menos de puestos de trabajo que otros modelos de empresa. Entre 2009 y 2011, 28.558 personas crearon su propio puesto de trabajo constituyendo 3.083 nuevas cooperativas.

España cuenta en la actualidad con cerca de 22.000 cooperativas, este tejido empresarial es el responsable directo e indirecto de 1.200.000 de empleos y supone una facturación cercana a los 60.000 millones de euros. Se calcula que en todo el mundo hay cerca de 1.000 millones de personas que son miembros de una cooperativa, así como que más de 100 millones de trabajadores han hecho de este modelo empresarial una forma de acceder al empleo y una manera de entender el trabajo como un hecho colectivo en beneficio de un grupo de personas.

En países industrializados como Estados Unidos, cuatro de cada diez ciudadanos son miembros de una cooperativa, mientras que en Alemania, uno de cada cuatro también forma parte de ellas y los bancos cooperativos tienen más de 16 millones de socios.

En Francia, agrupan el 40% de la población y en Finlandia el 75% es miembro de alguna de estas empresas. En Polonia, una de cada tres personas viven en casas que pertenecen a una cooperativa y en Italia la mitad del sector agroalimentario está gestionado por cooperativas. En la India, 240 millones de personas son miembros de cooperativas y en Argentina más del 23% del país está vinculado a este movimiento. En Japón las cooperativas agroalimentarias agrupan al 91% de los productores agrícolas, mientras que en Nueva Zelanda suponen el 22% del PIB y en Kenia el 45%. Además, el sector financiero enmarcado en la economía social cerró una cartera de crédito superior a los 96.000 millones de euros, un 6% más que al inicio de la crisis, defendiendo una forma responsable de hacer finanzas con unos valores distintivos, éticos y democráticos.

En estas empresas hay un 20% de trabajadores más que en todas las multinacionales juntas y las 300 cooperativas más importantes del mundo facturan 1,6 trillones de dólares, es decir, un volumen que situaría al sector como la novena economía del mundo.