El cooperativismo devuelve la vida a las empresas en la UVI
Coceta destaca en su asamblea que este modelo se consolida como tabla de salvación para evitar el cierre de pymes en dificultades o sin relevo generacional y para recuperar puestos de trabajo
Las cooperativas de trabajo «funcionan desde la política de los hechos». Con esta frase el presidente de la Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado (Coceta), Juan Antonio Pedreño, cerró el lunes 22 de junio la asamblea anual de la organización, en la que explicó los datos positivos de este modelo empresarial.
En España existen más de 17.000 cooperativas de trabajo, con más de 230.000 socios trabajadores y una facturación por encima de los 35.000 millones de euros. En estas empresas se ha destruido hasta diez puntos menos de empleo que en el resto de fórmulas empresariales, «lo que indica que de haberse comportado todas las empresas así, no se habrían perdido 1.800.000 puestos de trabajo», apuntó Pedreño. Asimismo, destacó que los municipios en los que se ha dado una menor reducción de empleo son los que poseen un fuerte componente de actividad cooperativa.
Durante su intervención en la asamblea, celebrada en el Ateneo de Madrid, el presidente de Coceta remarcó que, si bien el porcentaje de empresas cooperativas que superaban los cinco años de vida era del 24% en 2007, a finales de 2014 creció al 32,1%, ocho puntos más. En ese mismo periodo, las empresas cooperativas con más de 250 trabajadores han pasado del 22% al 31,8%, es decir, casi diez puntos de diferencia. «Esto se llama crecimiento y consolidación», indicó.
Pedreño subrayó que el 80% del empleo es indefinido y el 81% a jornada completa. Además, las mujeres representan prácticamente la mitad del total de empleos y los jóvenes (hasta 39 años) casi el 43%.
Durante la asamblea de Coceta intervinieron personalidades como Dirk Lehnhoff, presidente de Cooperatives Europe, quien agradeció al movimiento cooperativo español su aporte a la economía social europea. Carlos Sánchez, nuevo concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, participó en la inauguración y remarcó que quieren facilitar que el pensamiento colectivo que se da en el cooperativismo «no se encuentre con barreras, sino con brazos abiertos».
La secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, valoró la labor del modelo empresarial cooperativo por su contribución a la creación de riqueza y puestos de trabajo. «Es un yacimiento de oportunidades y motor de empleo que va a jugar un papel importante en esta etapa de recuperación y de creación de empleo que ya hemos iniciado», aseguró. Así, destacó que, durante el último trimestre de 2014, las cooperativas crearon 22.400 empleos y se constituyeron más de un millar de empresas, con más de 3.300 nuevos socios.
La asamblea se cerró con la celebración de un seminario titulado ‘El cooperativismo en España’, al que asistieron personas de toda Europa. La jornada contó con una mesa redonda sobre cooperativas y juventud para dar a conocer la realidad de la participación de los jóvenes en las cooperativas españolas. Pablo Ascasibar, presidente de la Unión de Cooperativas de Madrid, Cooperama, expuso que las entidades del cooperativismo tienen que participar más para que los estudiantes de grado superior sepan que pueden crear una de estas empresas.
Eduardo Baamonde, director de Cooperativas Agroalimentarias, aseguró que el número de jóvenes que se acercan a las cooperativas del sector primario ha ido creciendo en los últimos años, aunque todavía no sabe «si es debido a la crisis» o «si han venido para quedarse». No obstante, señaló que son «más exigentes y menos fieles», puesto que buscan «rentabilidad, servicios y eficiencia».
Por último, Felix Martín, secretario de las cooperativas de consumo reunidas en Hispacoop, añadió que el problema que tienen es que los socios consumidores son mayoritariamente mujeres mayores de 45 años, aunque han sacado unas líneas específicas para jóvenes.
La mesa estuvo moderada por Malena Riudavets, vicepresidenta de Coceta, quien indicó que las cooperativas están capacitadas para dar respuesta a las necesidades de los jóvenes, como son «empleo, innovación, formación, servicios, rentabilidad y eficiencia».
Posteriormente se celebró una mesa redonda centrada en las empresas recuperadas a través del modelo cooperativo. Entre los diferentes casos que se dan en España, figuran empresas que proceden de una quiebra y son los trabajadores los que deciden quedarse con ella, la gestionan y la reflotan. Otro ejemplo son pymes que provienen de una crisis y son los dueños los que ofrecen a sus empleados la opción de la cooperativización.
También puede darse la circunstancia de que sea una empresa que funciona bien, pero por la jubilación del dueño y la falta de relevo generacional, acaba dejándola en manos de sus empleados, o que se produzca un ERE masivo. En este último caso, no se recupera la misma empresa, pero los empleados que se van, después de haber trabajado muchos años juntos, tienen unas capacidades y un conocimiento de equipo que puede ser aprovechado para poner en marcha un nuevo proyecto.
«Lo arriesgan todo»
Pablo Sánchez, técnico de asesoramiento de Coceta y del Área de Empresa de Ucomur, remarcó que los elementos comunes que se producen en estos procesos de transformación son el «miedo de las personas», puesto que lo «arriesgan todo» (desempleo, Fondo de Garantía Salarial y ahorros). También incidió en la importancia de la rapidez con la que se tiene que realizar la transformación o reconversión en cooperariva, la necesidad de apoyo y asesoramiento por parte de las organizaciones territoriales, y el respaldo de las administraciones públicas y de las entidades financieras para que el proyecto salga adelante.
Para exponer casos concretos, participaron dos socios de empresas reconvertidas en cooperativas. Salvador Bolancer, de una empresa recuperada hace 34 años, Mol Matric, contó su experiencia y recalcó que lo importante es «tener un buen grupo promotor, no un solo líder» y la cooperación de todos, «desde las organizaciones del cooperativismo hasta las familias de los implicados».
Miquel Ruiz, de la cooperativa de enseñanza valenciana Mestres de la Creu, explicó que lo fundamental es la difusión del modelo cooperativo, «una tarea que no puede recaer únicamente en el sector».
En la clausura, Manuel Mariscal, presidente de la Organización Internacional de las Cooperativas de Producción Industrial, Artesanal y de Servicios, Cicopa (por sus siglas en inglés), destacó el momento histórico por el que pasa el cooperativismo, «que debe ser cauce de las necesidades y demandas de la sociedad».