Juan Antonio Pedreño, presidente de Ucomur y Ucoerm
Cooperativismo, economía social y elecciones
Coincide este año electoral, apasionante, con el 30 aniversario de Ucomur. Treinta años construyendo un sector, el cooperativo, que forma parte de algo mucho más grande como es la economía social. Treinta años contribuyendo a la consolidación de un tejido empresarial sólido y competitivo donde la persona es el eje de este modelo comprometido especialmente con esas personas que necesitan más apoyo y ayuda para hacer frente a la situación en que se encuentran debido, en muchos casos, a esta crisis económica que nos afecta. Un modelo de empresa y una organización, Ucomur, que ha apostado siempre por la creación de empleo estable, de calidad, convirtiendo a Murcia en la primera comunidad española donde más empresas cooperativas se constituyen y situándola en cabeza en el conjunto de la economía social.
Una región que es la primera de Europa en reconversiones de empresas mercantiles al borde del cierre en empresas cooperativas para conservar los empleos y seguir dando riqueza a su localidad. Una riqueza que se redistribuye entre las personas que forman parte de estas empresas y se reinvierte en el mantenimiento de la empresa para mantener los empleos. Por eso, es el modelo más comprometido con la llamada responsabilidad social, porque apuesta y pone todo al servicio de la mejora de la dignidad de la persona. Porque es el trabajo el que dignifica a la persona y la creación de empleo es el eje y la razón de ser de las cooperativas de trabajo asociado.
Un empleo donde más del 80% es indefinido y más del 82% a jornada completa, permitiendo que los socios trabajadores y trabajadores gocen de mejores condiciones de trabajo. Que favorece la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, casi el 50% de todos los empleos cooperativos son mujeres en la Región, y que está generando ilusión y oportunidades para los jóvenes (Murcia es la comunidad donde más jóvenes se incorporan al cooperativismo) y que, en definitiva, está contribuyendo a generar una sociedad inclusiva donde no se excluya a nadie.
Un cooperativismo que está corrigiendo desigualdades territoriales y sociales. Y que está respondiendo a una necesidad de cambio que la sociedad está demandando a todas las instancias, desde los poderes políticos a las empresas, organizaciones y personas. Un modelo cooperativo que ha hecho de la Región un referente de esta forma de hacer empresa que es la economía social, no solo en España, sino en Europa.
Y si bien han sido las organizaciones, Ucoerm, Fecamur, Fecoam, Amusal y Ucomur las principales protagonistas de este proceso de construcción, demostrando que otro modelo económico no solo es posible, sino necesario, las que han trasladado reiteradamente el mensaje de cómo la unión entre todos los que formamos parte de estas empresas nos hace más fuertes, más visibles y más capaces de conseguir los objetivos que siempre nos hemos planteado, no es menos cierto que todo esto no habría sido posible sin el apoyo decidido de los responsables de los partidos políticos y del Gobierno Regional.
Hemos podido comprobar en el debate organizado por Ucomur en días pasados cómo todos han valorado y reconocido la importancia del cooperativismo y la economía social, con luces y sombras en algunos temas como el cooperativismo de enseñanza o con más compromiso de unos respecto de otros. Pero siempre hemos contado fundamentalmente con el apoyo del Partido Popular, desde el Gobierno regional y desde el estatal a través de la ministra Fátima Báñez; con el del Partido Socialista en sus diferentes propuestas y, hace unos días, con el compromiso inequívoco, también, de su secretario general en Murcia, y con el de Izquierda Unida, todos ellos planteando propuestas económicas y organizativas, positivas para el cooperativismo y la economía social.
Ahora se unen otros partidos que deberán demostrar si su compromiso verbal, en algunos casos, y dubitativo, cuando menos, en otros, se confirma en acciones, porque «las palabras son enanas y los hechos son gigantes».
Desde Ucomur, como organización, y desde mi persona, como presidente, no hemos hecho nunca recomendación explícita del derecho de cada persona a la libre elección, y tampoco lo vamos a hacer ahora.
Hago una valoración positiva de cada candidato, entendiendo su mejor disposición para trabajar por la Región, independientemente de las acciones, muy positivas en algunos casos, que hasta ahora han realizado algunas de estas personas. Espero que reconozcan antes y después de las elecciones que este modelo está respondiendo al problema nuclear de la actual crisis, que es el paro y la precariedad laboral. Si de verdad ansiamos mirar al futuro con esperanza, ambición e ilusión, creando y haciendo crecer empleos y empresas y que estas empresas tengan otro tipo de comportamiento social, es necesario un ejercicio responsable de todos los poderes públicos y una apuesta valiente para trabajar por la economía social, por el empleo que este modelo genera, por empresas competitivas, con valores, comprometidas con nuestra sociedad murciana y con nuestro país.
Y todo esto… porque ¡es el momento del cooperativismo y de la economía social!