El comisario europeo László Andor asegura que es una medida que puede traer consigo “efectos positivos” para reducir las cifras de desempleo en el país
El comisario europeo de Empleo y Asuntos Sociales, László Andor, se refirió el pasado día 8 durante la presentación del estudio sobre la evolución del paro y los sistemas de protección social en la UE en 2012 a la reforma laboral llevada a cabo por el Gobierno español hace casi un año y pidió más medidas de fomento del empleo, como iniciativas de estímulo a los trabajadores autónomos. “Valoramos la reforma del mercado laboral y del sistema de pensiones del año pasado, pero hay más medidas que tomar como incentivar a los trabajadores autónomos y promover la economía social, acciones que pueden traer consigo efectos muy positivos”, indicó.
Andor ya destacó en el mes de diciembre en Madrid, en el marco del Fórum Europa, el papel fundamental que juega la economía social para la estabilidad laboral y animó a que se impulsen medidas para facilitar su desarrollo. “La virtud más importante de este modelo es ser más resistentes y poder mantener y conservar puestos de trabajo”, declaró.
El comisario ha reiterado su preocupación por las altas cifras de desempleo en la UE (26,061 millones de desempleados) que arrojó el Eurostat y que de nuevo sitúan a España a la cabeza con una tasa de paro del 26,6 %. Bruselas recomendó a las autoridades “reconciliar las medidas de consolidación fiscal con las de crecimiento y creación de empleo”, así como “tener una estrategia bien dirigida” para acabar con el paro y “copiar las mejores prácticas que existen dentro y fuera de España”.
Andor dijo también que según los últimos datos “parece que en España el aumento del desempleo empieza a atajarse”, en referencia a la leve bajada de diciembre. “Con todo, la situación es muy preocupante y difícil de describir en palabras, sobre todo el desempleo entre los más jóvenes”, añadió.
Bruselas presentará a finales de la primera mitad de año sus recomendaciones específicas por países para atajar el paro y otras deficiencias de la economía nacional de los Veintisiete, en el llamado ‘semestre europeo’. Para ello, Andor señaló que se tendrán en cuenta las conclusiones del estudio sobre la evolución del paro y los sistemas de protección social en la UE en 2012, en el que se ponen de manifiesto las grandes diferencias entre Estados miembros en lo referente al empobrecimiento de los hogares.
Según el informe, los grupos de población más expuestos a la pobreza son los adultos jóvenes, las mujeres desempleadas y las madres solteras, mientras que la ausencia de una recuperación económica “tangible” ha incrementado la presión sobre los ingresos de los hogares en la mayoría de los Estados miembros y aumentado el riesgo de “exclusión a largo plazo”.
Los países donde más cayeron los ingresos entre 2009 y 2011 fueron Grecia (17%), España (8%), Chipre (7%) y Estonia e Irlanda (5%, en ambos casos), una evolución que contrasta con la situación observada en los países nórdicos, Alemania, Polonia y Francia, donde unos sistemas de bienestar social y unos mercados laborales “más resistentes” permitieron que los ingresos continuaran creciendo durante la crisis.
El informe también pone de manifiesto que la media de desempleo en la UE aumentó a cerca del 11 % y que se confirmaron las divergencias entre los países del norte y el sur de la zona euro.