Entrevista a Mario Sánchez-Herrero, presidente de la cooperativa Ecooo Energía Ciudadana (Madrid)
Recientemente Ucomur organizó una jornada monográfica en torno a los nuevos sectores emergentes y a la Responsabilidad Social Corporativa. Este encuentro permitió conocer de primera mano las buenas prácticas de algunas cooperativas de referencia en diversos sectores. Una de estas empresas es Ecooo Energía Ciudadana, una cooperativa madrileña que apuesta por el autoconsumo solar y que cuenta en la actualidad con 150 plantas de energía fotovoltaica. Hablamos con su presidente, Mario Sánchez-Herrero -profesor de economía de la Universidad Complutense de Madrid- para saber más sobre el presente y futuro de esta iniciativa.
¿Cuál es el origen de Ecooo y qué persigue la cooperativa?
Ecooo nació en 2005 como una sociedad limitada. En 2012 se declaró oficialmente como empresa de no lucro, lo que derivó de forma natural a la cooperativa de trabajo asociado que hoy en día es Ecooo. Su campo de acción principal son las instalaciones fotovoltaicas. Es propietaria de más de 150 plantas en las que han invertido más de 3.500 por unos 35 M€ en total. En la actualidad está centrado en el autoconsumo solar en todas sus modalidades.
¿Cree que estamos más cerca de conseguir ampliar comunidades energéticas como la promovida por Ecooo a otros territorios?
Pensamos que un bien de primera necesidad como es la energía tiene que estar en manos de las personas. Que la gente se organice, fuera de la lógica de los negocios, para generar y distribuir en proyectos colectivos es la razón de existir de Ecooo. Gracias a las renovables y a las cada vez más conocidas comunidades energéticas locales, podemos hacer que la energía se convierta en la cabeza de playa desde la que recuperar para una gestión comunitaria de la economía cada vez más sectores (vivienda, alimentación, transporte…)
¿Qué podemos hacer para sumarnos al autoconsumo o, al menos, para poner nuestro granito de arena para construir un presente y futuro más sostenibles?
Todo el mundo tiene que hacer autoconsumo y, para hacerlo completamente universal, las ayudas públicas deberían reservarse para los colectivos más vulnerables. Los paneles solares no necesitan subvenciones: su vida útil es de unos 30 años y la inversión se recupera, en el peor de los casos, en 10 años.
¿En qué punto se encuentra el autoconsumo energético actualmente en España?
Hemos avanzado muchísimo. En 2022 se montaron 2,5 GW de potencia bajo esta modalidad, más que todo lo que se había montado hasta ahora.
¿Y qué papel diría que juega el cooperativismo o el que puede jugar la Economía Social en su conjunto a la hora de impulsar la revolución social de la que habla Ecooo?
El cooperativismo es la alternativa más sólida al modelo oligopolístico que llevamos padeciendo desde hace siglos. Si queremos dejar de estar en manos de las empresas de siempre, nos tenemos que organizar a una escala más humana. No vamos a pagar más por la electricidad y vamos a crear un tejido social que necesitamos para enfrentar desafíos como los de la desigualdad o la crisis climática.
Hace unos meses Ecooo iniciaba un nuevo proyecto: la Escuela de Activismo Económico, ¿qué puede contarnos de esta iniciativa?
La EAE es el resultado de mi experiencia como profesor universitario. Ver la angustia de los estudiantes cuando ven acercarse el final de sus años en la universidad, sin perspectivas, pero también su rechazo a un sistema económico que genera precariedad y deterioro medioambiental. Con la Escuela, los estudiantes conocen otra forma de hacer economía, reciben formación, pero sobre todo se convierten en activistas en diferentes cooperativas madrileñas donde aprenden en la práctica y acumulan posibilidades ciertas para integrarse como trabajadores y trabajadoras en las entidades de la economía solidaria madrileña.
¿Cree que existe un mayor inclinación por parte del mundo empresarial y de los hábitos de consumo de alinearse con los ODS?
Yo creo que es indiscutible. El mundo se va a cambiar si cambia nuestra forma de hacer economía, la forma en que consumimos, pero también en cómo producimos. La sensibilidad es creciente y nuestra verdadera esperanza. Detrás de una economía más sana, vendrá una política y unas relaciones sociales también más sanas y al servicio de bien común.
¿Cómo podría aprovechar la Región de Murcia todo el potencial de su buen clima para producir energía limpia?
Murcia lo tiene todo, un tejido cooperativo que es la envidia del resto de España y un recurso solar insuperable y una tradición fotovoltaica especialmente destacada. La Región de Murcia está llamada a ocupar la vanguardia de esta revolución.