Un total de 18 países de la Unión Europea firmaron la Declaración de Toledo sobre Economía Social y Solidaria, que se sustenta sobre siete ejes con el fin de promover este modelo de desarrollo que será clave para salir de la crisis provocada por la pandemia del Covid-19.
El pasado 4 de diciembre, Juan Antonio Pedreño, presidente de la Confederación Empresarial Española (CEPES) y de Social Economy Europe, participó en la reunión de Alto Nivel sobre Economía Social y Solidaria en la UE “La Economía Social para una recuperación inclusiva, sostenible y justa”. El acto contó con la participación de la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz; el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page; y la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, entre otros.
El evento tuvo lugar en Toledo, la capital europea de la Economía Social en 2020 y congregó a responsables y gobiernos de la Unión Europea y de la Comisión Europea: el comisario de Empleo de la Comisión Europea, Nicholas Schmit; el director General de la Organización Internacional del Trabajo, Guy Ryder; el secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), Ángeles Gurría; y otros representantes de Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Croacia, Eslovaquia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Letonia, Luxemburgo, Portugal y Rumania. Fue Maravillas Espín, la directora general del Trabajo Autónomo, Economía Social y Responsabilidad Social de las Empresas la encargada de conducir el acto con la participación del secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey.
Un total de 18 países de la Unión Europea firmaron la Declaración de Toledo sobre Economía Social y Solidaria, que se sustenta sobre siete ejes con el fin de promover este modelo de desarrollo que será clave para salir de la crisis provocada por la pandemia del Covid-19: “significa un nuevo impulso para situar la Economía Social como factor clave en la salida de la crisis y la transformación de Europa” declaró la ministra Yolanda Díaz durante su intervención. Además, también ha reconocido el potencial de cohesión e igualdad del modelo de la Economía Social: “Lo que queremos ahora es que este potencial de cohesión y solidaridad juegue un papel determinante en la reconstrucción de Europa. Y para ello hoy estamos aquí, para tejer alianzas, compartir ideas y reconocernos en esta tarea colectiva, que ha sido también el objetivo de la presidencia española del Comité de Seguimiento de la Declaración de Luxemburgo”.
La Economía Social sitúa a las personas y el trabajo en el centro de la reconstrucción: “somos instituciones con alma, que trabajamos para resolver los problemas de la gente y colaborar en la realización de sus aspiraciones y proyectos de vida” señaló la ministra de Trabajo y Economía Social. En relación a la Declaración de Toledo de la Economía Social, Yolanda Díaz insistió que “la Economía Social es un valor seguro ante la crisis, que combina adaptabilidad, capacidad de resistencia e inteligencia colectiva. Y es también un factor de transformación productiva, un agente impulsor de la transición verde, digital y de los cuidados”.
Por su parte, Juan Antonio Pedreño destacó durante su participación que el Encuentro Europeo de Toledo es el acto en el que más se ha apostado por la Economía Social: “es un hecho sin precedentes que 18 gobierno europeos, el 70% de la UE suscriban la Declaración de Toledo”. Además, defendió la necesidad de aprobar el Plan de Acción Europeo de la Economía Social “para generar un ecosistema real hacia este modelo empresarial”.
Por su parte, el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page hizo hincapié en la necesidad de “recuperar el optimismo, la vanguardia, lo moderno” sin renegar “del concepto de crear, de generar riqueza, pero queremos a conciencia que tenga una dimensión moral, humana y solidaria”.
Para Milagros Tolón, la alcaldesa de Toledo, esta declaración refuerza la proyección internacional e histórica de la ciudad como lugar de “acuerdos y consensos” y declaró que este año “hemos contribuido a que la Economía Social fuese más conocida en nuestra sociedad y pudiera visualizarse mejor su importancia comunitaria”. También declaró que “abrir nuevos horizontes a la Economía Social es una apuesta de futuro, los valores que este modelo conlleva son fundamentales para reflexionar sobre qué queremos construir para el futuro”.
Nicholas Schmit, comisario de Empleo de la Comisión Europea recalcó el papel de España a la hora de visibilizar el papel de la Economía Social “para que sea uno de los motores de la recuperación” y de lograr que otros países europeos se sumen a esta declaración. Además, recordó el compromiso de la Comisión Europea con la Economía Social y con la transición digital y verde “para atenuar las consecuencias de la Covid-19 en la economía”.
Tanto el Director General de la OIT, Guy Ryder, como el Secretario General de la OCDE, Ángel Gurría destacaron las bonanzas de la Economía Social y el papel de España, además de reafirmar el compromiso de ambas entidades con la Economía Social. “Estamos listos para ayudar a todos los países para promover la economía social como agente del cambio para una recuperación justa, inclusiva y ecológica”, finalizó Gurría.
Al final del acto, el secretario de Estado de Seguridad Social, Gabriel Bastos tomó el relevo a Toledo como capital europea de la Economía Social durante el año 2021 con “firme compromiso de continuar el gran trabajo de España”. Además, anunció la celebración de en los meses de marzo y mayo de encuentros internacionales en torno a la Economía Social.