Las 137 nuevas entidades y cerca de 600 creados hasta octubre sitúan a este modelo como la mejor opción laboral modelo
El futuro empresarial en España pasa por el modelo cooperativo. Pese a la auténtica sangría que están sufriendo las empresas del país y de la Región especialmente, el cooperativismo volvió a demostrar su fortaleza en 2010 gracias a la mayor flexibilidad y compromiso de los trabajadores para adaptarse a las inclemencias económicas.
Las cifras del primer semestre de 2010 revelan que se constituyeron un total de 613 cooperativas, 70 más que en el mismo periodo de 2009. El número de puestos de trabajo ascendió a 9.164 por los 3.817 del año anterior, lo que supone un 140% más. De las cooperativas constituidas, 415 fueron de trabajo asociado, el 67% del total.
En la Región de Murcia, según los datos de la Dirección General de Trabajo de la Consejería de Educación, Formación y Empleo a 30 de septiembre de 2010, se generaron 250 empresas de economía social y 800 nuevos empleos. El número de cooperativas alcanzó las 137, de las que 94 fueron de trabajo asociado, con cerca de 600 nuevos socios. La expectativa es que la cifra de todo el año se acerque a las 145 con las creadas entre octubre y diciembre.
Las cooperativas de trabajo asociado de la Región experimentaron durante el primer semestre de 2010 un crecimiento del 22% respecto al mismo periodo en 2009, en el que se crearon 67.
La comparación de los datos regionales con los nacionales refleja que una de cada cinco cooperativas constituidas en España (137 de 615) se localiza en la Región. Lo mismo ocurre en el caso de las de trabajo asociado, con 94 de las 415 de toda España. Esto coloca a Murcia como el referente nacional por delante de otras comunidades como Andalucía, Cataluña o el País Vasco.
El conjunto de las inversiones realizadas por las cooperativas de la Región, fundamentalmente las de trabajo asociado, para la modernización de sus instalaciones superó en 2010 los 60 millones de euros, según palabras del presidente de Ucomur, Juan Antonio Pedreño, que también indica que tramitaron ayudas para sus empresas por más de nueve millones de euros, una cantidad similar a la de 2009.
En su opinión, los datos de 2010 muestran el compromiso del cooperativismo con la creación de empresas y puestos de trabajo y el mantenimiento de empleo, así como la apuesta de estas empresas por invertir en innovación para ser más competitivas. El sector lleva un ritmo de creación de empleo neto de 1.000 por año.
En vista de las cifras, destaca la necesidad de que lleguen los recursos necesarios a las empresas de economía social, en general, y a las cooperativas, en particular. “Creemos que en estos momentos tan complicados, una de las primeras referencias es apostar por las empresas que generan y mantienen empleo. Las cooperativas están demostrando sobradamente su contribución y su compromiso con el desarrollo socioeconómico de la Región”, apunta.
Pedreño subraya que es un modelo donde la persona ocupa un papel primordial frente al capital y que apuesta por valores muy importantes y, quizás, poco utilizados en el ámbito empresarial durante los últimos años, donde se ha buscado el máximo beneficio en el menor tiempo posible. Esos valores a los que se refiere son la democracia, solidaridad, participación y responsabilidad. “Se está generando ilusión y optimismo en muchas personas desempleadas, que ven en la fórmula cooperativa una manera de entrar al mercado laboral”, asegura.
Por ello indica que, pese a ser consciente de la situación complicada que atraviesa la Región, no está de acuerdo con que se reduzcan los presupuestos para la economía social en 2011 porque “si algo es fundamental en estos momentos, es el mantenimiento y la creación de empleo, algo que demuestra cada año el sector con resultados”.
En esa misma línea, se lamenta de la reducción de sueldos de los trabajadores de la enseñanza concertada dentro de las medidas extraordinarias aprobadas por el Gobierno. Es una decisión solidaria con la situación económica actual, pero que en absoluto comparte.
Pedreño indica que las cooperativas de trabajo asociado están reduciendo los sueldos desde que se inició la crisis de manera interna y permanente, adaptando en cada momento la situación de la empresa a la situación económica. Se trata de una medida para paliar la pérdida de ingresos con la reducción de gastos.
También señala que es fundamental que se abone el dinero concedido a las cooperativas a través de la orden de economía social. “Es difícil entender que si la creación de empleo es una prioridad, se publique una orden en 2010 y que todavía no se haya recibido el dinero por parte de las empresas que tienes los expedientes aprobados”, afirma. Por ello, argumenta que se debería dotar de más recursos a un sector que no sólo genera empresas individuales, sino que también apuesta por las agrupaciones de varias de ellas como la solución para poder abordar grandes proyectos. Ejemplos de ello son la Lumbrerense de Servicios, que aglutina 14 pymes de la construcción, o el proyecto en el que trabaja Ucomur de una cooperativa de servicios que reunirá a productores de mármol de la Región, que puede llegar a agrupar a más de 50 empresas.
El presidente de Ucomur indica que los presupuestos de 2010 se han adjudicado al 100%, pero han faltado muchos recursos. Así, comenta que han habido muchas más solicitudes de ayudas para creación de empleo e inversiones que dinero disponible. “Ucomur entiende que tiene que haber una corresponsabilidad entre las empresas que hacen inversiones y las ayudas recibidas”, asegura. De los 304 expedientes presentados, sólo se han financiado 84, lo que demuestra la necesidad de un mayor presupuesto.
Pedreño apunta que, pese a la reducción del presupuesto de la economía social para 2011, que rondará de media el 20%, espera unos datos similares a los del año pasado en cuanto a creación de cooperativas y puestos de trabajo de acuerdo al número de proyectos en los que ya trabajan en Ucomur, aunque aboga por introducir medidas novedosas y extraordinarias.
Esto demuestra el posicionamiento de esta fórmula empresarial como la mejor opción de futuro, así como la necesidad de no sólo mantener los presupuestos para la economía social, sino incrementarlos para ayudar a continuar el ritmo de creación de los últimos años. Por ese motivo, también cuestiona la falta de apoyo decidido por parte de las entidades financieras porque “si la tendencia es ir hacia un modelo de empresa más transparente, más sostenible, con valores, y socialmente responsable, el modelo cooperativo tiene mucho que decir”.