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Las cooperativas y sociedades laborales mantienen el ritmo de creación de empresas y puestos de trabajo

Fecoam, Ucomur y Amusal presentaron a la Comisión de Empleo de la Asamblea Regional las propuestas de la economía social para reactivar el mercado laboral

 

En el primer trimestre del año, se crearon 60 nuevas empresas y 200 nuevos puestos de trabajo, cifras idénticas al mismo periodo de 2011.

 

La economía social se ha convertido en los últimos años en el mejor colchón para frenar el desempleo y los números de 2012 vuelven a demostrar su resistencia al vendaval de la crisis. Los presidentes de Fecoam y el director de Amusal, Juan Pedro Sánchez, fueron los protagonistas el jueves de la sesión de la Comisión de Empleo de la Asamblea Regional. Los representantes de la economía social murciana tuvieron la oportunidad de trasladar a los diputados regionales sus propuestas para reactivar la economía murciana, así como el compromiso de cooperativas y sociedades laborales para generar puestos de trabajo en estos momentos tan complicados, en los que el número total de desempleados supera ya los 5,6 millones.

El presidente de Ucomur, Juan Antonio Pedreño, resaltó que la tasa de destrucción de empleos y empresas en el sector se sitúa seis puntos por debajo del resto, “porque apuestan por la flexibilidad, la moderación salarial y la reinversión de beneficios”.

En el primer trimestre de 2012, informó, ya se habían creado en la Región de Murcia más de 60 empresas de economía social, de las que la mitad son cooperativas, y 200 nuevos empleos, las mismas cifras que en 2011. Además, señaló que Ucomur está pendiente de “cristalizar” otros 45 nuevos proyectos, y todo ello, “a pesar de que las cooperativas no han percibido las ayudas del Gobierno regional correspondientes a 2010 y 2011”.

Entre las medidas para generar desarrollo económico y empresarial, abogó por impulsar la economía social, el espíritu emprendedor y, en general, las políticas de empleo, porque “solo con recortes, es difícil salir adelante”.

Durante su intervención, señaló que cooperativas y sociedades laborales necesitan un apoyo institucional y económico importante puesto que, a pesar de que han demostrado en los últimos años su capacidad para generar puestos de trabajo, el presupuesto del Gobierno regional destinado a la economía social es apenas el 0,0012% del total.

Así, recordó que las cooperativas, en particular, han generado una media de mil empleos netos anuales en los últimos 15 años y han experimentado un crecimiento del 340% en la última década, con más de 14.500 puestos de trabajo. Por ello, señaló que el sector comprende y es solidario con la política del Gobierno regional de unos presupuestos austeros, pero considera que la prioridad en los próximos años debe ser la creación de empleo.
Fecoam, Ucomur y Amusal reclaman que se tiene que apostar por la diversidad de modelos empresariales, “para que todos tengan las mismas oportunidades en el mercado”, apuntó Pedreño, quien se lamentó de que el borrador de la futura Ley del Emprendedor no contemplaba el autoempleo colectivo, “un error que se han comprometido a corregir”.

También señaló que es necesario un mayor impulso a la innovación, para que las empresas “tengan un importante valor añadido”. En este sentido, Santiago Martínez Gabaldón se lamentó de la falta de apoyo para la internacionalización de las cooperativas agrarias. “Tenemos que salir al extranjero a buscar nuevos mercados y ayudas sin ayudas, a pulmón”, añadiendo que aún así han conseguido introducir sus productos en los países del Este y Rusia.

“Necesitamos menos palmaditas en la espalda y que se vea el apoyo de una forma económica, pues la empresa privada cierra la persiana y se va a otro país, mientras que un cooperativista no, porque sus raíces están en la Región”, apuntó.

Las organizaciones también mostraron la necesidad de que se estimule la creación de empresas en sectores emergentes y con gran potencial de autoempleo (energético, social, medioambiental, turismo, dependencia, etc.), así como que se eliminen las trabas administrativas para iniciar un proyecto.

Martínez Gabaldón reclamó mucha más agilidad en los trámites burocráticos, “puesto que no podemos estar parados siete meses para que nos concedan una licencia para un vallado”. Además, criticó que hay miles de proyectos parados en los cajones de las consejerías que, si se aceleraran, podrían generar mucho empleo.

Pedreño también consideró fundamental que se pongan en marcha medidas que faciliten la recuperación de empleos de las empresas que han tenido que cesar su actividad, así como para la reconversión de empresas mercantiles en cooperativas.

Las organizaciones representativas del sector coincidieron en que se debe facilitar el acceso al crédito, un aspecto que el director de Amusal, Juan Pedro Sánchez, señaló como el principal problema en estos momentos para los trabajadores. En su opinión, la economía social debe ser el futuro, “puesto que la otra economía ya nos ha demostrado hasta dónde nos puede llevar”.

Columna vertebral

Las cooperativas constituyen la columna vertebral de la economía social murciana. Suponen el 80% de las 2.300 empresas del sector. El presidente de Ucomur expuso a los diputados regionales algunas de las principales cifras que ilustran su gran peso en la economía regional. Destacó que el 75% de estas empresas tienen un empleo fijo, de hecho, ocho de cada diez personas son socios trabajadores. Además, existe un porcentaje del 50% entre hombres y mujeres, una cifra a la que no se acerca ninguna otra fórmula empresarial.

Pedreño recordó que Murcia fue en 2010 la primera comunidad en números absolutos en creación de cooperativas de trabajo, por delante de Andalucía, País Vasco y Cataluña, con un total de 129. El año pasado volvió a colocarse en cabeza a nivel nacional con unas 90 nuevas empresas, el 18,5% de todo el país.

De acuerdo a los datos de 31 de diciembre de 2010, la Región contaba con un total de 1.503, de las que 1.327 son de trabajo, 70 de enseñanza, 94 agrarias y 12 de vivienda. El número de socios ascendía a 17.634 socios. El presidente de Ucomur destacó que a 31 de marzo de este año, la cifra es de 17.300, por lo que en un año y medio, “el periodo más grave de la crisis, solo se han perdido 300 empleos en el sector”.

En su opinión, los datos confirman que solo se saldrá de la situación actual a través de “empresas donde la persona esté absolutamente involucrada”, como es el caso de las cooperativas.

Martínez Gabaldón, por su parte, resaltó que las 83 entidades asociadas a Fecoam facturaron el año pasado 820 millones de euros, lo que supone un incremento del 7,54% respecto a 2010. La cifra adquiere mayor relevancia porque la campaña agrícola estuvo marcada por la crisis de la ‘E. coli’, que ocasionó graves perjuicios económicos tanto por la destrucción de productos que no pudieron comercializarse, como por la pérdida de clientes y mercados, la reducción del precio y el desprestigio de las frutas y hortalizas nacionales en los mercados.

Además, señaló que las cooperativas agrarias volvieron a demostrar que son un motor para el desarrollo económico de la Región con cerca de 60.000 empleos, entre socios y trabajadores en los almacenes de manipulación y explotaciones.

Durante su discurso, aprovechó para hacer referencia a algunas de las principales “inquietudes” de la agricultura regional, como la falta de control en la entrada de productos de terceros países, la economía sumergida, la diferencia de precios entre lo que reciben los agricultores en origen por el producto y lo que finalmente paga el consumidor y la subida del precio de los seguros agrarios.

Martínez Gabaldón abogó por un cambio en la legislación para proteger a los productores frente a las prácticas comerciales abusivas. “Si el agricultor recibiera solo el 30% de lo que los consumidores pagan en el mercado, las explotaciones agrícolas serían rentables”, indicó. También mostró la preocupación del campo murciano por el acuerdo de la UE con Marruecos, que perjudicará a muchos productos. “Estamos cansados de que utilicen la agricultura como moneda de cambio”, aseguró. El presidente de Fecoam mostró su deseo de que la nueva reforma de la PAC pueda introducir medidas que reparen los daños del pacto con el país magrebí.

Elogio unánime

Es el “motor del crecimiento”, “el referente del futuro”, “la ambulancia de la crisis” o el “mejor resorte para hacer frente a la crisis”. Con estas palabras, los diputados regionales reconocieron la importancia que la economía social tiene en la Región de Murcia. Severa González, del Grupo Parlamentario Popular, aseguró que “hay que tirar” de las cooperativas y sociedades laborales para salir de la situación actual, puesto que son un motor muy importante de crecimiento. “Mientras que en otros modelos de empresa se está destruyendo empleo, en la economía social no solo se ha mantenido, sino que ha crecido en número”, apuntó.

Todo ello, explicó, a través de la flexibilidad horaria, reducir nóminas, no cobrar pagas extra y autorregularse. “Hay que reconocer y seguir apoyando a estas empresas desde todas las instituciones”, indicó.

En palabras del diputado socialista, Francisco Javier Oñate, “en tiempos de guerra no se puede disparar contra las ambulancias, y la economías social es la ambulancia de la crisis”, en alusión al hecho de que se ha convertido en la fórmula a la que recurren los trabajadores para mantener su empleo. “Si en este momento hay alguien al que proteger, es justamente a quien en un momento de crisis está sirviendo de refugio para otros sectores”, señaló.

El coordinador de IU-Los Verdes, José Antonio Pujante, destacó que “la economía social es el modelo empresarial que mejor ha sabido resistir los distintos envites de la recesión”. También alabó su contribución para generar estabilidad en el empleo. “Tenemos que asumir todas aquellas propuestas que nos planteen, porque es el mejor resorte para hacer frente a la crisis”, reconoció.

Estas declaraciones se unen a las ya manifestadas por el presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel; el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; la ministra de Empleo, Fátima Báñez, o representantes de la Comisión Europea. Valcárcel resaltó que el modelo de empresa de economía social ha demostrado su flexibilidad en tiempos de crisis y alabó que contribuyen a mantener el tejido empresarial, a crear nuevas empresas y empleo de calidad.

Rajoy declaró que “si no existiera la economía social, miles de empleos desaparecerían”. La ministra Báñez abogó por que se imite la flexibilidad laboral de las cooperativas, “que solo contemplan el despido como último recurso”. En Europa, el Comisario de Empleo, Laszlo Andor, recomendó al Gobierno potenciar la economía social como una de las principales medidas para combatir las tasas de desempleo.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, destacó que “es la unidad y la solidaridad y los valores que se promueven en las cooperativas lo que da cimiento importante a la paz y al bienestar en el mundo”, mientras que la presidenta de la ACI, Pauline Green, aseguró que “reducen los conflictos, crean sociedades más cohesionadas, mejoran las capacidades y apoyan la evolución de una ciudadanía informada y con poder de decisión”.