El sector ha incorporado entre enero y junio un total de 1.248 personas al mercado laboral y se han constituido 62 nuevas empresas
Las cooperativas de la Región de Murcia han creado entre los meses de enero y junio un total de 1.248 puestos de trabajo. En concreto, el informe del segundo trimestre elaborado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social muestra que estas empresas incorporaron 1.026 personas al mercado laboral, a las que hay que unir los 222 trabajadores del primero. Los resultados siguen la tendencia positiva de los últimos tres meses de 2012, en los que la cifra se elevó hasta los 1.613 nuevos empleos.
Con un total de 18.503 cooperativistas a 30 de junio, Murcia mejora los registros de 2007, cuando el número de empleados en el tercer trimestre del año, momento en el que se inició la crisis económica, ascendía a 17.573 personas. Además, la cifra supone que la Región se encuentra más de 4.000 empleos por encima que una comunidad como Madrid, que cuenta en la actualidad con 14.229 cooperativistas.
Además, se han registrado hasta el mes de julio 62 nuevas cooperativas, un 15% más que el mismo periodo de 2012, un año que finalizó con 82 empresas.
Los datos sitúan a Murcia como la quinta comunidad en España en números absolutos de cooperativas con un total de 1.376 empresas, lo que representa el 6,5% a nivel nacional. Tan solo Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y País Vasco presentan mejores cifras.
El 83% de los trabajadores se encuentran a tiempo completo y Murcia es la comunidad donde más jóvenes se incorporan al cooperativismo. De acuerdo a los datos del Consejo Económico y Social de Murcia, casi la mitad de las personas que forman parte de estas empresas son menores de 39 años.
Las cooperativas no solo generan nuevos puestos de trabajo, sino que además contribuyen a mantener el empleo y a que otras empresas no se caigan y sigan funcionando. Más del 35% de estas empresas en la Región tienen en la actualidad más de cinco años de antigüedad. También se ha incrementado el número de trabajadores que como respuesta a situaciones críticas, ya sean empresas en quiebra, concursadas o abandonadas por sus dueños, deciden unirse para crear una cooperativa y, de esta forma, mantener la actividad, los clientes y los empleos.
De los 75 casos de reconversiones de empresas mercantiles en cooperativas que se dieron en todo el país a lo largo del año pasado (la cifra a nivel europeo ascendió a 150), unos 20 se produjeron en la Región.