PACTO 6 - Ucomur

La economía social fija su hoja de ruta hasta 2020

El Ejecutivo murciano firma con las organizaciones del sector el tercer pacto regional, que incluye medidas para la creación y consolidación de estas empresas y garantiza el presupuesto para los próximos años

El Gobierno regional y las organizaciones de la economía social, Ucomur, Ucoerm, Fecoam, Fecamur y Amusal, firmaron el 11 de marzo en el Palacio de San Esteban el III Pacto Regional por la Economía Social, que tendrá vigencia hasta 2020. En el acto participaron el jefe del Ejecutivo murciano, Alberto Garre, y los presidentes de Ucomur y Ucoerm, Juan Antonio Pedreño; de Fecoam, Santiago Martínez Gabaldón; de Fecamur, Francisco López, y de Amusal, José Francisco Ballester.

El nuevo plan incluye más de 20 medidas que pretenden fomentar la creación de empresas y de empleo en el sector, además de consolidar las que ya funcionan, incrementar su competitividad, mejorar la formación de los trabajadores, facilitar el acceso a la financiación, potenciar la coordinación institucional en las acciones de apoyo a las empresas y difundir entre la sociedad los valores de este modelo. En cuanto al presupuesto, el documento establece que la Administración autonómica se compromete a destinar los créditos suficientes para la ejecución de las actuaciones contempladas, de modo que, como mínimo, se mantendrán los 4,3 millones de 2015, que se incrementará en los años sucesivos en la misma proporción que lo haga el presupuesto general de la Comunidad.

El presidente Garre ensalzó que las empresas de economía social “proporcionan empleo estable y de calidad, mejoran las condiciones sociales en los momentos en los que hay empleo y dan salida laboral en los periodos de crisis”. Destacó que son empresas “fuertemente vinculadas” con el entorno en el que surgen y desarrollan su actividad.

También valoró que sitúan a la persona por encima del capital, integran a los colectivos más desfavorecidos de la sociedad y tienen una clara dimensión empresarial y económica “que garantiza, no solo la eficacia sino también la eficiencia, de manera que mediante la profesionalización de la gestión, la motivación de sus trabajadores y la mejora de la competitividad, se asegura la viabilidad de los proyectos sociales, consolidando el empleo creado y aumentando el crecimiento económico”.

El presidente de Ucomur y Ucoerm incidió en que el nuevo plan reconoce la importancia del sector en la Región, establece un “marco de referencia” para los próximos años y garantiza un presupuesto que les dará más estabilidad, aunque recordó que el sector experimentó una reducción presupuestaria del 60% en 2010 y que trabajará para volver a las dotaciones anteriores.

Durante su intervención, señaló que la economía social es el modelo empresarial “más comprometido con las personas” y un “elemento esencial” en la cohesión social y local. “Responde a la necesidad de cambio que demanda la sociedad, que quiere responsabilidad, transparencia, participación de la ciudadanía e igualdad de oportunidades”, manifestó.

En lo que respecta a las cifras del sector, Pedreño informó de que la economía social ha generado 190.000 puestos de trabajo en los últimos seis años en todo el país, y que ha perdido, en conjunto, un 6,5% menos de empleo que el resto. “Si todas las empresas se hubieran comportado como la economía social, 1,8 millones de personas seguirían en el mercado laboral”, apuntó.

En términos generales, el sector da empleo en la Región a unas 80.000 personas y cuenta con más de 2.000 empresas, de las que 160 se crearon el año pasado, 133 en régimen de cooperativa.

Santiago Martínez Gabaldón, de Fecoam, abogó por imponer mayores restricciones a la hora de crear nuevas cooperativas agroalimentarias, para que las personas interesadas opten por incorporarse a las que ya se encuentran en activo a fin de conseguir empresas más grandes. El motivo, según explicó, es que el sector se encuentra demasiado “atomizado”, lo que dificulta su capacidad negociadora ante los clientes. También reclamó el apoyo de todas las consejerías del Gobierno regional a la economía social. “Cada céntimo que recibe el sector, lo multiplica por diez”, aseguró.

Por parte de Fecamur, Francisco López indicó que el documento es un reconocimiento al “trabajo diario” y “en silencio” que realizan las miles de personas vinculadas a las cooperativas agrarias, que “echan raíces en los pueblos” y que poseen un componente social de gran importancia. El presidente de Amusal, José Francisco Ballester, declaró que el pacto permitirá que las cooperativas y las sociedades laborales se mantengan en la “primera división empresarial”, creando empleo de calidad.

Más de 20 medidas

El plan ofrecerá apoyo mediante el asesoramiento, la asistencia técnica, la orientación y la gestión para la puesta en marcha de cooperativas y sociedades laborales, y durante el primer año de prestación de servicios, a través de las organizaciones de economía social. También se establecerán subvenciones para incrementar el número de socios, tanto por la incorporación de desempleados, como de trabajadores por cuenta ajena de las propias empresas, y se apoyará los incrementos de capital social que realicen los socios, tanto los nuevos, como los ya existentes con sus aportaciones. El documento pretende fomentar la creación de empresas de economía social ligadas a sectores emergentes, como los de carácter cultural, energético, social, medioambiental, turismo sostenible, nuevas tecnologías, dependencia, servicio doméstico y educación, entre otros.

De cara al mantenimiento y consolidación de las cooperativas y sociedades laborales y a que ofrezcan mejores servicios, se subvencionará la inversión en activos fijos, es decir, la compra de locales, maquinaria, mobiliario, vehículos industriales o equipos informáticos, así como para la reforma de inmuebles necesarios para el ejercicio de la actividad. La administración también asumirá un papel de mediadora entre entidades financieras y las organizaciones empresariales de economía social para la consecución de acuerdos que permitan mejorar las condiciones de financiación de las empresas que representan.

 

Igualmente, se simplificarán los trámites para la creación de nuevas empresas y se potenciará el uso de los registros telemáticos a través del Documento Único Electrónico (DUE). Otro de los objetivos es promover el emprendedurismo en economía social desde edades tempranas, con programas educativos en los que se constituyan iniciativas empresariales tanto en etapas de educación obligatoria, como en la Formación Profesional. En lo que respecta a formación, se apoyará el acceso a cursos para la profesionalización de los consejos rectores y consejos de administración. Además, se trabajará para difundir los valores de la economía social entre la sociedad en general y entre sectores profesionales y vinculados con el empleo.